La policía chilena disolvió hoy con chorros de agua y gases lacrimógenos una manifestación de estudiantes que pretendían recorrer la principal avenida de la capital pese a no contar con el permiso de las autoridades.

Los carabineros dispersó a varios centenares de estudiantes universitarios y de secundaria que se habían congregado en la Plaza Italia, punto neurálgico de la ciudad, pero después pequeños grupos de manifestantes, la mayoría encapuchados, se parapetaron en un centro universitario y protagonizaron incidentes.

Los jóvenes lanzaron piedras, "bombas" de pintura e incluso algún cóctel molotov a la policía, que respondió con carros lanzadores de agua a presión y gases lacrimógenos.

Un informe entregado esta noche por Carabineros detalla que tras los incidentes, fueron detenidas 116 personas en la capital y 28 en otras regiones.

Según el parte, en los disturbios resultaron heridos quince policías, tres de ellos graves.

El movimiento estudiantil ha convocado un paro nacional el próximo 13 de junio para reforzar su lucha por una educación pública, gratuita y de calidad en el país.