La policía francesa ha cargado contra los manifestantes con gases lacrimógenos y bolas de goma, después de recibir proyectiles contra los agentes, según reporteros de la agencia Reuters que cubrían las protestas contra la reforma de las pensiones en París.

Los choques se han producido durante una manifestación organizada por los sindicatos a la que han asistido unas 350.000 personas, según la central CGT. Algunos manifestantes violentos iban vestidos de negro y cubiertos con máscaras y pañuelos.

La protesta se ha producido durante una jornada de huelga que ha afectado al transporte, cerrado escuelas y tiendas, y sacado a miles de manifestantes en las calles, en protesta por la intención del presidente Emmanuel Macron de reformar el actual sistema de pensiones de jubilación y atrasar la edad de los actuales 62 años a los 64.

Los alborotadores han formado barricadas en la plaza de la Bastilla y han tomado el boulevard Beumarchais.