Unos 300 policías griegos han empezado a primera hora de este lunes a desalojar el campamento de Ekocamp, donde vivían unos 1.800 refugiados. El desalojo de este campamento, situado cerca de la localidad de Polykastro, junto a la frontera con Macedonia, se produce después del desmantelamiento hace unas semanas del campamento de Idomeni.

Fuentes policiales citadas por la agencia AFP han señalado que el desalojo se está realizando "con calma", pero que el objetivo es que "la instalación quede totalmente vacía durante el día".

CERCA DE IDOMENI

Los refugiados que vivían en el campo, sobre todo sirios de origen kurdo con familias numerosas, se habían instalado a finales de mayo, tras el desmantelamiento del campo de refugiados de Idomeni, pocos kilómetros más al norte, en la frontera macedonia.

Tras el cierre en marzo de las fronteras europeas y el consiguiente bloqueo de la ruta migratoria de los Balcanes hacia Europa del norte, más de 12.000 personas han quedado atrapadas en campamentos como el de Idomeni en el que vivían miles de personas en condiciones miserables con la esperanza de continuar su camino.

De la misma manera que con el desmantelamiento del campamento de refugiados de Idomeni, tan solo se ha permitido a la cadena pública de televisión griega, Ert, y a la agencia de noticias nacional, Ana, cubrir la evacuación del campo de Polykastro, dejando al resto de medios a una distancia de 5 kilómetros del campo.

'NO VOLVERÁ A HABER UN IDOMENI'

El desmantelamiento del campamento de Idomeni permitió a 4.000 refugiados a centros organizados, mientras que otras 4.000 se dispersaron instalándose con sus propios medios o rehusando la ayuda ofrecida.

El ministro de Interior adjunto, Nikos Toskas, ya avisó en su día que las autoridades griegas no permitirían que se volviera a alzar el campo de Idomeni en ninguna otra parte de la región en las que el tráfico de migrantes sea algo común.