Un fuerte dispositivo policial impide en el centro de Argel el inicio de la marcha de miles de personas que tratan de protestar de forma pacífica para pedir cambios en el régimen, según la agencia Efe.

Al menos 3.000 manifestantes permanecen bloqueados por un amplio cordón policial, mientras los agentes han practicado varias detenciones en un clima de máxima tensión. Varios helicópteros sobrevuelan la plaza del Primero de Mayo, escenario de la protesta contra el régimen del presidente argelino Abdelaziz Buteflika.

Con gritos de "Buteflika lárgate" o "Estamos hartos de este poder", los manifestantes, muchos de ellos jóvenes de toda condición social, portan pancartas con lemas como "abajo el sistema" o "queremos un país gestionado por los jóvenes y no por los viejos".

En medio de un imponente dispositivo policial que cuenta con tanquetas, furgones y camiones con cañones de agua, unos 20 jóvenes han sido protegidos por policías que portaban fusiles ametralladores, para entrar en la concentración.

JÓVENES INFILTRADOS

Estos jóvenes, acusados por los manifestantes de estar pagados por el régimen para intentar crear disturbios violentos y poder justificar así eventuales cargas policiales, al parecer han intentado provocar a los participantes.

También se grita insistentemente el cántico de "Poder asesino", especialmente cuando la policía ha hecho varios conatos de intervenir con la fuerza. Son numerosos los agentes uniformados y vestidos de civil que se mezclan con el grupo de manifestantes.

Según ha declarado el presidente de la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), Mustafá Buchachi, las fuerzas de seguridad "han cortado todos los accesos a la capital e impedido la llegada de manifestantes de otras regiones a la capital".

Buchachi ha añadido que el transporte público ha sido suspendido y que no circulan autobuses ni trenes. Es "aberrante que el régimen argelino impida expresarse pacíficamente a los ciudadanos", ha asegurado.

GRAN EXPECTACIÓN

Además de Buchachi, están presentes el presidente de honor de la LADDH, Ali Yahia Abdelnur, y el secretario general de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), Sahib Sadi.

Entre los manifestantes hay personas de todas las edades, pero abundan los militantes de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, en una concentración que ha levantado una gran expectación en el país, especialmente tras la caída ayer del presidente egipcio Hosni Mubarak.

Estaba previsto que la marcha comenzase a las 11 hora local (10 GMT) desde la plaza del Primero de Mayo en el centro de la capital, hasta la de los Mártires, con un recorrido de cerca de 2 kilómetros ante la bahía de la ciudad.

Cerca de 30.000 policías se han movilizado, muchos de ellos trasladados desde otras regiones del país en autobuses civiles, para controlar la situación en Argel.