Al menos 77 personas han sido asesinadas desde el pasado mes de enero en el marco de la campaña policial puesta en marcha por el Gobierno de Indonesia contra la pequeña delincuencia ante los Juegos Asiáticos que empiezan hoy, denunció ayer Amnistía Internacional (AI). La organización humanitaria ha calificado el operativo de «innecesario y excesivo». Para la cita deportiva, considerada las más importantes tras los Juego Olímpicos, las autoridades han desplegado 100.000 agentes y soldados. Un impresionante despliegue de seguridad que, según Yakarta, tiene como principal objetivo prevenir atentados terroristas.

En mayo, Indonesia sufrió la mayor ola de atentados yihadistas de los últimos años, como los acaecidos en Surabaya, en la isla de Java, y Riau, en la isla de Sumatra. «En los meses que preceden a los Juegos Asiáticos, las autoridades prometieron mejorar la seguridad (…) En su defecto, hemos visto a la policía disparar contra decenas de personas a lo largo del país sin prácticamente rendir cuentas por ello», denunció Usman Hamid, director ejecutivo para Indonesia de AI. Hamid, que habló de «velo de impunidad», solicitó a la Comisión de la Policía Nacional y a la Comisión de Derechos Humanos de Indonesia que inicien una investigación independiente sobre las numerosas muertes registradas a manos de los agentes.

«La organización de un evento deportivo internacional no debe tener como resultado el abandono de los derechos humanos. Los asesinatos deben detenerse y todas las muertes deben ser investigadas rápidamente y efectivamente», afirmó el responsable de Emnistía Internacional.

Según la oenegé, en las ciudades donde tendrá lugar el evento deportivo, la capital Yakarta y Palembang, han muerto al menos 31 personas. Además, precisó que la campaña de seguridad tuvo un importante repunte entre el 3 y el 12 de julio en cuanto al número de fallecidos por disparos de los agentes, al registrarse 11 víctimas mortales.

Debido al operativo de seguridad, el número de sospechosos abatidos por delitos menores entre enero y agosto aumentó en un 64% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, tan solo en la capital y en lo que va de año 5.000 personas han sido arrestadas, algunas después de haber sido tiroteadas en las piernas.

USO DE ARMAS DE FUEGO / El jefe de la Policía Nacional, Tito Karnavian, y otros altos cargos de las fuerzas de seguridad indonesias, han defendido el uso de las armas de fuego en el caso de que los sospechosos presenten resistencia a la detención. «Si luchan contra los oficiales durante el arresto, no hay que dudarlo, simplemente hay que disparar», dijo Karniavan.