El círculo se estrecha en torno a Tony Blair por el escándalo de la concesión de prebendas y títulos, sobre todo el de lord, a cambio de préstamos al Partido Laborista. La policía, que investiga presuntas irregularidades en la recaudación de fondos de ese partido, se ha puesto en contacto con el ministro de Finanzas, Gordon Brown, con el viceprimer ministro y número dos del Gobierno, John Prescott, y con otros miembros del Ejecutivo, según fuentes laboristas.

Los detectives, que llevan meses indagando las donaciones recibidas por el partido de Blair antes de las elecciones del 2005, han pedido a Brown y a Prescott que hagan una declaración "formal por escrito", en la que digan lo que saben sobre los créditos. Es cuestión de días o de semanas que la policía se ponga en contacto con Blair.