La policía italiana ha detenido a 23 supuestos miembros de varias familias de la Camorra que controlan la zona de Acerra, en la periferia de Nápoles (sur de Italia). Todos ellos están acusados de asociación criminal mafiosa, extorsión, tráfico de estupefacientes y tenencia ilegal de armas y homicidio.

Los arrestados, según los investigadores, son sicarios y miembros de los clanes Crimaldi, De Sena y De Falco-Di Fiore, que desde hace algunos años están enfrentados por el control de las actividades ilegales de la zona de Acerra.

Las investigaciones que han llevado a la detención colectiva comenzaron en 2006, cuando el enfrentamiento entre estos clanes provocó la muerte del jefe de una de las familias, Ciro De Falco. En la operación policial también se han visto implicadas otras 20 personas, que han recibido las nuevas acusaciones en la cárcel donde se encuentran detenidas.