La policía marroquí ha detenido este viernes a seis saharauis en la ciudad de El Aaiún que participaron en una marcha independentista el pasado sábado, acusados de participar "en actos de vandalismo", según un comunicado del Procurador del Rey (fiscalía) en El Aaiún.

Según el comunicado, entregado a la agencia MAP, esos disturbios causaron varios heridos entre los agentes del orden "de los que dos se encuentran en estado de coma", mientras que no hace ninguna alusión a heridos entre los manifestantes.

Fuentes independentistas ya denunciaron que la policía practicó la pasada madrugada varias redadas en domicilios de notorios independentistas saharauis, con especial interés en detener a los responsables "mediáticos", encargados de fotografiar y grabar las manifestaciones y la represión policial y colgarla luego en la web.

El comunicado oficial marroquí añade que los detenidos contribuyeron además "al daño de bienes públicos y a aterrorizar a la población civil".

Acusaciones cruzadas

En los últimos días Marruecos y los medios independentistas saharauis han venido lanzándose acusaciones cruzadas de practicar la violencia en las ciudades saharauis, principalmente en El Aaiún; los portavoces independentistas insisten en que sus protestas son pacíficas y que el estado marroquí intenta por todos los medios criminalizar al independentismo.

Un vídeo grabado hace pocos días en la ciudad de Bujador y colgado incluso en algún medio web marroquí mostró a varios agentes de la policía marroquí atacando con piedras en horas de la noche el domicilio de una notoria independentista de la ciudad.

La tensión en la zona es constante desde que el pasado 25 de abril el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase una resolución de prórroga del mandato de la misión de la ONU en el Sáhara (Minurso) pero sin darle competencias en la vigilancia de los derechos humanos, como reclamaban los independentistas.

La situación ha atraído la atención de observadores extranjeros, tanto miembros de organizaciones como Amnistía Internacional o de periodistas, así como de activistas simpatizantes con el independentismo.

Este mismo viernes, tres ciudadanos noruegos fueron expulsados de El Aaiún: según la versión oficial recogida por la agencia MAP, "habían llegado so pretexto de hacer turismo (pero) preparaban actos que buscaban atentar contra el orden público".

Marruecos no tiene reparo en expulsar cuando lo considera conveniente o en impedir la entrada de activistas extranjeros (incluidos eurodiputados) al Sáhara Occidental, territorio donde no rige la libertad de movimientos y se necesita de facto un permiso especial para visitarlo.