Cuatro presuntos miembros de Al Qaeda, sospechosos de estar vinculados al atentado contra turistas españoles en Yemen, han muerto hoy en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el noreste del país, informaron fuentes policiales.El enfrentamiento tuvo lugar en el marco de una operación de las fuerzas antiterroristas en la provincia de Mareb, donde el pasado 2 de julio murieron ocho turistas españoles y dos ciudadanos yemeníes en un ataque suicida, explicaron las mismas fuentes.

En la operación, en la que las fuerzas utilizaron helicópteros del Ejército, fueron detenidas otras tres personas supuestamente implicadas en la planificación y la ejecución del ataque, dijeron a Efe fuentes de la seguridad yemení. También señalaron que durante los enfrentamientos, que continúan en la zona Samraa, al sur de la ciudad e Mareb, murió un policía y otros tres resultaron heridos. Las fuentes no facilitaron detalles sobre la identidad de los presuntos terroristas muertos o detenidos, si bien explicaron que la operación tuvo lugar en una región habitada por la tribu Obeida, en Mareb.

La campaña policial fue lanzada apenas tres días después de que líderes de esa tribu, así como del clan Al Ashraaf se comprometieran en una reunión con el presidente yemení, Ali Abdulá Saleh, a ayudar en la detención de los autores del atentado contra los turistas españoles. En el ataque de Mareb, a 170 kilómetros al noreste de Saná, otros cinco españoles y seis yemeníes resultaron heridos.

Las autoridades han identificado como Abdu Mohamad Sad Ahmad Reheqa, un joven de 20 años, al suicida que empotró su coche cargado de explosivos contra el convoy de los turistas españoles frente a un histórico templo de esa ciudad turística.

El semanario "22 de Septiembre", órgano de las Fuerzas Armadas, publicó el pasado día 2 los nombres y las fotos de diez supuestos miembros de la "célula terrorista" que planificó y perpetró el atentado, incluidos los del suicida.

Un undécimo cómplice, el egipcio Ahmed Basiuni Dueider, acusado por las autoridades de haber ofrecido apoyo logístico a los demás miembros del grupo, murió el 4 de julio en un tiroteo con las fuerzas de seguridad en un barrio del oeste de Saná.