El líder de los rebeldes chechenos, Abdul-Jalim Sadulaiev, murió ayer en el curso de una operación especial de las fuerzas policiales chechenas, fieles a Moscú. El autodenominado "presidente de Ichkeria" (Chechenia) había sucedido al presidente independentista Aslan Masjadov en el 2005, tras la muerte de este a manos de las tropas rusas.

Según el presidente del Gobierno prorruso de Chechenia, Ramzán Kadirov, la muerte de Sadulaiev significa una "dura pérdida para los rebeldes de la que no se van a recuperar nunca". No obstante, estos anunciaron el nombramiento del hasta ahora "vicepresidente", Doku Umarov, como nuevo líder.

La operación fue ejecutada por la policía en la ciudad de Argun, a 15 kilómetros de Grozni. "Sadulaiev entró en Chechenia hace unos días para organizar un atentado en Argun. Conseguimos la información sobre su paradero de uno de sus subordinados, que nos la vendió por 1.500 rublos" (45 euros), dijo Kadirov.

Sadulaiev era poco conocido fuera de los círculos independentistas. Según fuentes oficiales rusas, ha estado detrás del secuestro en el 2001 de Kenneth Gluck, un colaborador de Médicos sin Fronteras en Rusia que fue liberado tras 25 días de cautiverio.