La policía noruega ha cerrado durante un par de horas la estación central de Oslo por la mañana por culpa de un paquete sospechoso encontrado cerca de las vías. "Una maleta aparentemente sin propietario ha sido hallada cerca de la vía 19 y la policía investiga y toma las medidas necesarias en buena parte de la estación", explica un portavoz. La alarma resultó ser falsa.

La población noruega está todavía en estado de shock tras el doble atentado del pasado viernes en los que murieron 76 personas.

Explosión controlada

La policía noruega detonó la noche del martes de forma controlada material explosivo hallado en la granja del autor confeso del doble atentado de Oslo, el ultraderechista Anders Behring Breivik, en la localidad de Âsta, a 160 kilómetros de Oslo.

Así se lo ha confirmado el jefe de policía del distrito de Ostlendingen, Frank Lokken, a la edición digital del rotativo local Aftenposten, alegando que han preferido explosionar "cierto material" donde fue hallado en lugar de trasladarlo a dependencias policiales por motivos de seguridad. Por su parte, el fiscal de la policía de Oslo, Trine Dyngeland, confirmó la decisión de los artificieros y agregó que la detonación se había llevado a cabo en una zona boscosa próxima a la granja propiedad del agresor.

No obstante, ningún portavoz policial quiso informar sobre el tipo de material explosivo detectado y la cantidad, tal y como hizo ayer por la tarde el responsable policial Pal-Fredrik Hjort Kraby, que señaló que ese tipo de datos pertenecen a las investigación en marcha.

Tres toneladas

Hasta ahora tan solo había trascendido que las fuerzas de seguridad se habían incautado de tres toneladas de fertilizantes en la propiedad rural de Breivik en Asta, la mitad de la cantidad total que el autor del doble atentado había adquirido para fabricar explosivos.

Dos horas antes de irrumpir en un campamento juvenil y tirotear a decenas de jóvenes, el ultraderechista e islamófobo Breivik hizo explotar un potente coche bomba en el barrio gubernamental de Oslo, que mató a ocho personas, hirió a una treintena y provocó graves destrozos en cuatro edificios.