Un informe interno de la policía noruega señala que los recortes económicos de los últimos años afectaron a la operatividad de su helicóptero, que no pudo ser empleado para detener más rápidamente a Anders Behring Breivik, una vez que empezó a disparar en el campamento juvenil. El documento, difundido por la televisión pública NRK, revela que, debido a dificultades financieras, la policía redujo este año a 900 las horas de operatividad anual del único helicóptero del cuerpo, menos de tres horas al día de media. "A día de hoy no tenemos la capacidad de que disponíamos hace unos años", reconoció a la NRK el policía Anstein Gjengedal, responsable de asignar la partida presupuestaria para el helicóptero. Según la cadena de televisión, el helicóptero no estaba disponible en el momento de los ataques, pero no precisó los motivos. En 2006, cuando las fuerzas de seguridad lo adquirieron, el helicóptero y el personal técnico para pilotarlo estaban disponibles 24 horas al día, siempre y cuando lo permitiesen las condiciones meteorológicas. Además, el informe indica que la policía contaba en el pasado con un helicóptero de reserva, pero que fue retirado asimismo recientemente por problemas presupuestarios. Las fuerzas de seguridad noruegas han sido criticadas en los últimos días por su respuesta a los ataques del pasado viernes y, especialmente, por la lentitud con la que acudieron a la isla de Utoya, a 40 kilómetros de Oslo. Breivik abrió fuego contra decenas de personas en un campamento de las juventudes socialdemócratas en la isla y acabó matando a 68 personas, en su mayoría jóvenes y adolescentes. El coche bomba que había explotado antes en Oslo dejó ocho muertos. Pese a los avisos telefónicos que recibió la policía desde el comienzo del tiroteo, el ultraderechista dispuso de una hora para perpetrar la matanza sin que nadie le detuviese, ya que las fuerzas especiales tuvieron que desplazarse primero por tierra y luego en barca para llegar a la zona, en lugar de recurrir al helicóptero, que no estaba disponible. El responsable del operativo policial, Johan Fredriksen, aseguró ayer que la polémica en torno al helicóptero está "sacada de contexto" y que el aparato fue empleado en la operación, aunque como "parte del operativo de búsqueda" de las víctimas. No obstante, reconoció que habría que "replantear la capacidad" de este medio aéreo policial.