Una vez concluidas numerosas investigaciones sobre la presunta corrupción electoral, en las que se han encontrado pruebas, la policía israelí recomendó al fiscal general del Estado el procesamiento de al menos seis dirigentes, la mayoría del partido gubernamental, el derechista Likud.

Entre los sospechosos figura la exviceministra de Infraestructura, Noemí Blumental. Pero la presunta corrupción puede alcanzar a los principales candidatos, el primer ministro, Ariel Sharon, del Likud, y el laborista Amram Mitzna.