La policía polaca ha recuperado hoy el letrero que presidía la entrada del antiguo campo de exterminio nazi de Auschwitz, robado hace tres días, en una operación en la que la colaboración ciudadana fue fundamental para restituir a su lugar este símbolo del Holocausto.

Las palabras Arbeit macht frei ("El trabajo os libera") son exponente del cinismo y crueldad nazis, ya que lo que esperaba a la mayoría de los deportados y presos de guerra que llegaban a Auschwitz no era la liberación a través del trabajo, sino la muerte.

La policía logró la pasada madrugada recuperar el letrero, que apareció escondido en una vivienda de las cercanías de la ciudad de Torun (norte de Polonia), partido en tres partes presuntamente para facilitar su traslado y ocultación.

CINCO DETENIDOS

En la acción fueron detenidos cinco ciudadanos polacos con antecedentes penales y edades comprendidas entre los 20 y los 39 años, que podrían pasar hasta 10 años en prisión, según adelantaron fuentes policiales.

Las primeras investigaciones han desechado la posibilidad de que se trate de un grupo neonazi, y todo apunta a que el móvil habría sido puramente económico: vender el letrero, una reliquia de la barbarie nazi en la II Guerra Mundial, al mejor postor.

COLECCIONISTA PRIVADO

Aunque la información no ha sido confirmada, la emisora RMF FM sostiene que el robo fue acordado previamente a través de internet con un coleccionista privado, posiblemente extranjero, interesado en adquirir artículos del nazismo.

Más allá del móvil, la desaparición del lema causó reacciones en todo el mundo y la indignación de la opinión pública polaca. Gracias a la colaboración ciudadana se dio con los culpables, tras recibir la policía más de un centenar de llamadas que pusieron a los agentes sobre la pista.

CUESTIÓN DE HONOR

"Para nosotros era una cuestión de honor recobrar la placa y demostrar que la policía polaca es efectiva, algo que muchos habían puesto en entredicho tras la desaparición", explicó el portavoz policial Mariusz Nowak.

El letrero forjado en acero preside la entrada al complejo del antiguo campo de concentración y exterminio de Auschwitz, donde durante la II Guerra Mundial murieron más de un millón de prisioneros, sobre todo judíos.

CONMEMORACIÓN

Se espera que la placa sustraída, elaborada por el prisionero Jan Liwacz por orden de las autoridades nazis, pueda volver mañana al campo. El próximo día 27 enero se conmemora el 65 aniversario de la liberación del campo por las tropas soviéticas, un acto en el que estarán presentes personalidades de todo el mundo y donde ya es seguro que no faltará la inscripción Arbeit macht frei en el que fue el campo de concentración más mortífero del nazismo.