La policía china reprimió ayer todas las protestas que se organizaron en la ciudad. Miles de campesinos sin tierras y obreros en paro, venidos de remotos lugares del país, trataron en vano de acercarse a los 2.900 legisladores para explicarles sus problemas. Objetivo: evitar todo signo de inestabilidad.

El Partido Comunista de China aprobó ayer incluir en la Constitución una cláusula específica sobre la defensa de los derechos humanos, pero observadores internacionales creen que no será un cambio radical para la vida en China. Amnistía Internacional lo ha denunciado centenares de veces. La organización afirma que el 80% de las ejecuciones de todo el mundo ocurren en China, unas 3.000 cada año.

Los más damnificados son los opositores. La gente que disiente va a parar a alguno de los 1.100 campos de trabajos forzados que están activos en el país asiático. El grupo opositor más conocido es Falungong, brutalmente aplastado por las autoridades.

´REEDUCACION´ Más de 10.000 seguidores de este movimiento espiritual están en alguno de esos campos de trabajos forzosos para ser reeducados . El Gobierno de Pekín los define como "centros de reforma a través del trabajo". Estas cárceles están llenas también de periodistas y otros miles de disidentes políticos.