Una de las pancartas de la manifestación de París, firmada por el sindicato Lucha Obrera, decía: El escudo fiscal es para el capital, el de los obreros es la huelga general. El lema hacía referencia a la polémica que ha ocupado esta semana los medios de comunicación después de que diputados de la derecha se declararan a favor de romper hacia arriba el tope del 50% de impuestos que estableció el presidente, Nicolas Sarkozy, en el 2007, rebajando en 10 puntos el escudo fiscal fijado por el Gobierno anterior.

Un francés paga como máximo el 50% de los ingresos. Una enmienda de la derecha para subir los impuestos a los más ricos, aprobada en comisión, fue eliminada en el Parlamento.