Estados Unidos debe sacar a Cuba de su lista de países que patrocinan el terrorismo como "gesto de buena fe" para avanzar en una amplia gama de asuntos de interés bilateral, pidieron hoy dirigentes políticos y académicos.

"No hay pruebas de que Cuba esté patrocinando a grupos terroristas" y "no tiene sentido" que permanezca en esa lista, dijo el legislador demócrata Jim McGovern en un foro organizado por la Oficina de Washington para América Latina (WOLA).

El congresista añadió que, "si tomamos este paso, mejoramos el clima para una amplia gama de asuntos", incluyendo la cooperación en la lucha antidrogas e investigaciones médicas o agrícolas.

McGovern, quien recientemente se reunió con el presidente cubano, Raúl Castro, instó hoy al secretario de Estado, John Kerry, y al Gobierno de su correligionario Barack Obama a que se "aproveche el momento" para mejorar las relaciones con Cuba, comenzando por eliminar esa "reliquia de la Guerra Fría".

A preguntas de Efe sobre cuántos líderes demócratas y republicanos en el Congreso apoyan esa petición, McGovern afirmó que hay un "creciente consenso" y que, "si hubiese un voto secreto, sería abrumador" el apoyo a retirar a Cuba de la lista.

Wayne Smith, exjefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba, afirmó, por su parte, que Estados Unidos es el que está "aislado" en la comunidad internacional por sus medidas contra la isla.

Tony Quainton, exdirector general del servicio exterior que estuvo involucrado en la inclusión original de Cuba en el listado, dijo que "ha llegado la hora, por nuestros intereses mutuos, de sacar a Cuba de la lista" porque las causas aducidas "ya no existen".

Cuba ha suscrito las convenciones internacionales contra el terrorismo y no es un "refugio seguro de terroristas", añadió Quainton.

El Gobierno de EE.UU. incluyó a Cuba en 1982 en esa lista, que incluye a Irán, Sudán y Siria, argumentando que La Habana apoyaba a grupos insurgentes en el continente americano.

La inclusión en esa "lista negra" supone fuertes sanciones comerciales y la prohibición de ayuda financiera estadounidense.

En un informe anual en 2012, el Departamento de Estado acuso de nuevo a Cuba de albergar a miembros de grupos "terroristas" como ETA y la guerrilla colombiana de las FARC, así como a fugitivos buscados por la ley en EE.UU.

Sin embargo, durante el foro de hoy, los expertos recordaron que Cuba ha desempeñado un "papel constructivo" en las negociaciones de paz entre Colombia y las FARC, la principal guerrilla colombiana.

Adam Isaacson, analista de asuntos colombianos de WOLA, dijo que Cuba ha servido de anfitrión para las seis rondas de negociaciones de paz entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Cuba está jugando un papel constructivo y el Gobierno colombiano así lo cree", afirmó McGovern.

Sobre el futuro de las relaciones entre Cuba y Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez el martes, tanto Smith como Isaacson vaticinaron que habrá continuidad en las relaciones si gana la presidencia el vicepresidente Nicolás Maduro, si bien consideraron que éste afrontará grandes presiones para centrarse en asuntos domésticos.