Polonia se encamina a una segunda vuelta para decidir sus elecciones presidenciales. El ultraconservador Andrzej Duda se impuso en la primera vuelta celebrada ayer con poco más del 41% de los votos, según un sondeo a pie de urna dado a conocer a las 9 de noche, justo después del cierre de los colegios electorales. El actual presidente y candidato del ultraconservador Partido de la Ley y la Justicia (PiS) se queda así lejos del 50% de los sufragios que la habría dado la victoria en primera vuelta.

Su principal rival, Rafal Trzaskowski - alcalde de de Varsovia y candidato de la liberal-conservador Plataforma Ciudadana (PO)- superó el 30% de los votos, según la proyección electoral, y competirá por la presidencia con Andrzej Duda. El resto de las once candidaturas que se presentaba a los comicios se quedó lejos del resultado obtenido por Trzaskowski, pero su posicionamiento respecto a la segunda vuelta podría ser clave en un momento en el poder del PiS que parece estar entrando en un fase de desgaste, agravado por la pandemia y por las consecuencias económicas derivadas de la crisis sanitaria.

Los comicios de ayer estaban, de hecho, previstos para el pasado 10 de mayo, pero tuvieron que ser aplazados precisamente por la pandemia. A pesar de las medidas preventivas para evitar rebrotes en los colegios electorales, la participación superó el 62% y fue claramente superior a las últimas presidenciales del 2015 (menos del 50%). Esa movilización de electores podría suponer una oportunidad para el candidato opositor Trzaskowski en la segunda vuelta programa para el próximo 12 de julio.

«Tenemos una segunda oportunidad para ganar», dijo Trzaskowski eufórico ante sus seguidores en Varsovia, la capital polaca que gobierna desde el ayuntamiento. Según el alcalde y candidato opositor, todo apunta a que un alto porcentaje de la ciudadanía polaca desea un cambio.

La elección presidencial de Polonia de ayer era considerada por analistas como un referéndum sobre las políticas y el estilo autoritario del partido de gobierno, el ultraconservador Partido Ley y Justicia (PiS), en el poder desde el 2015. PiS cuenta actualmente con una mayoría absoluta parlamentaria, además de ocupar la jefatura de la república también desde 2015 con Andrzej Duda.

En Polonia, el presidente tiene la potestad de impulsar leyes y también de vetar las que lance el gobierno. El opositor Rafal Trzaskowski, de Plataforma Ciudadana, anunció durante campaña que si alcanza la jefatura de estado, su intención es usar el derecho a veto presidencial para frenar la reforma del poder judicial.