E stados Unidos sigue siendo el mejor embajador de Israel ya no solo en el mundo, sino en la región de Oriente Próximo. El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, inició ayer una gira por la región para intentar convencer a otros países árabes a reconocer y establecer relaciones con Israel, como hizo recientemente Emiratos Árabes Unidos (EAU). «Confío en que veremos a otros países árabes unirse», señaló Pompeo en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu. «La oportunidad para que reconozcan al Estado de Israel y trabajen junto a él no solo aumentará la estabilidad en Oriente Próximo sino que también mejorará la vida de la gente de sus propios países», añadió. Tras el reciente acuerdo con EAU, tercer país árabe en normalizar relaciones con Israel, como ejemplo, el jefe de la diplomacia estadounidense se mostró «optimista» en conseguir más apoyos.

A principios de año, Netanyahu describía al presidente Donald Trump como «el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca». Y el mandatario estadounidense ha hecho honor a esas palabras desde entonces. Tras el anuncio de los Acuerdos de Abraham con EUA mediados por EEUU, primer éxito real de la política exterior de Trump, Pompeo viajará hasta Sudán, Bahréin y Emiratos para ampliar las relaciones de Israel con estos países. El secretario de Estado se ha comprometido a preservar la ventaja militar de Israel en la región.

La «malintencionada influencia de Irán» en la región es el justificante de la venta de armas avanzadas a ambos países. «Irán es un peligro para el mundo, para la región y para Israel», dijo el Ministro de Defensa y socio de Gobierno, Benny Gantz, tras su encuentro con Pompeo. «No permitiremos que Irán consiga armas nucleares y responderemos con fuerza y determinación para salvaguardar la estabilidad regional», añadió.

El posado de Netanyahu con Pompeo tras un fin de semana crítico en materia política le sirve para mantener su apariencia de líder consolidado en un momento de gran inestabilidad política en el país por la ausencia de presupuestos, la crisis del coronavirus y las protestas contra el Gobierno.

Esta semana se espera la visita del ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, a Israel y los territorios palestinos ocupados para propiciar la reanudación del diálogo entre ambos. La visita tiene lugar en pleno repunte de la tensión con bombardeos a Gaza en respuesta al lanzamiento de globos incendiarios palestinos. H