La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD)quiere realizar a toda costa el referendo revocatorio de Maduro antes de que concluya el año 2016. Ese es el punto clave de la disputa que mantienen el Gobierno. Para la oposición, que se vote después supondría un triunfo pero con sabor a derrota. ¿Por qué?

La razón es que la Constitución de Venezuela establece que "si la falta absoluta del Presidente se produce durante los primeros cuatro años del período constitucional, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los 30 días consecutivos siguientes". Es decir, si el revocatorio obligara a Maduro a abandonar habrían de celebrarse elecciones en un mes. La oposición confía en ganar esos comicios y poner fin al chavismo.

En cambio, "si la falta absoluta [del presidente] se produce durante los últimos dos años del período constitucional, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva asumirá la Presidencia de la República hasta completar dicho período". A partir del 10 de enero se entra en esos últimos dos años, ya que fue el 10 de enero del 2013 cuando Hugo Chávez inició su mandato presidencial, que quedó interrumpido por su fallecimiento, pero que según la legalidad venezolana continuó Maduro.

Es decir, si se vota después de ese día, el actual presidente habría de abandonar, pero no se celebrarían elecciones presidenciales anticipadas y en su puesto quedaría su vicepresidente, Aristóbulo Istúriz. Es decir, el chavismo continuaría en el poder hasta las elecciones del 2019.