La ciudad estadounidense de Portland (Oregon) permanecía este sábado bajo una fuerte custodia policial después de que grupos de derecha y de izquierda anunciaran movilizaciones que podrían derivar en enfrentamientos.

"Individuos y grupos han publicado en foros públicos que pretenden manifestarse en el centro de Portland hoy", escribió la Policía local en su cuenta de Twitter, en la que advierte que "algunos han expresado su deseo de confrontación violenta".

Portland, considerada una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos y que fue escenario en 2016 de algunas de las protestas más multitudinarias tras el triunfo electoral del presidente Donald Trump, vivió en agosto del año pasado manifestaciones de este tipo que concluyeron en calma.

UNA META CLARA

Este año, líderes de derecha convocaron a una protesta por el "Fin del terrorismo doméstico", llamamiento que fue atendido hoy por los grupos "Proud Boys" (Chicos orgullosos, en inglés), que la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center define como un movimiento de odio, y Patriot Prayer (Oración Patriota).

Ante el llamamiento de los movimientos de derecha, la agrupación antifascista "Antifa" también ha salido a las calles.

La Policía, que ordenó el cierre de algunas vías en el centro de la ciudad, informó de la incautación de "armas" como escudos, barras de metal y madera -algunas usadas como astas de las banderas- y líquidos usados para repeler osos.

CERO VIOLENCIA

"No se tolerará violencia", ha advertido la Policía en sus mensajes, que confirmó, tras las primeras horas de concentraciones, que al menos tres personas han sido arrestadas.

Trump se pronunció en su cuenta de Twitter sobre la protesta e indicó que Portland "está siendo observada muy de cerca".

"Esperemos que el alcalde pueda hacer su trabajo correctamente", añadió Trump, quien apuntó que se está considerando nombrar al grupo "Antifa" una "ORGANIZACIÓN DEL TERROR".