Los intereses que pagó Portugal a cambio del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) al país ascendieron el pasado año a más de 1.000 millones de euros, según datos oficiales conocidos hoy.

Esta cifra, recogida en el informe anual sobre la gestión de la deuda pública del Tesoro luso, representa una séptima parte del monto total de intereses pagado por el Estado portugués en el 2012, que sobrepasó los 7.000 millones de euros debido sobre todo al vencimiento de deuda a largo plazo vendida en años anteriores.

Aun así, la penalización abonada como contrapartida por el préstamo internacional se incrementó con respecto al 2011, cuando se firmó el rescate, y que entonces se limitó a 113 millones de euros.

La UE y el FMI concedieron un crédito a Portugal por valor de 78.000 millones de euros, de los que 63.000 millones fueron ingresados en las arcas lusas entre el 2011 y el 2012. De media, ese préstamo está penalizado por un tipo de interés que oscila entre el 3% y el 4% anual, con un vencimiento de entre 12,5 y 15 años en el caso del dinero enviado por la UE y de 7 años en el caso de los fondos procedentes del FMI.

Analistas y expertos lusos coinciden en apuntar que estos tipos son sensiblemente más bajos de los que obtendría Portugal si acudiera directamente al mercado y subastara deuda a largo plazo, emisiones que ha evitado desde que solicitó la ayuda internacional a la espera de que la rentabilidad exigida por los inversores para comprar títulos lusos descienda.

Sin embargo, el país se prepara para regresar a estas subastas de obligaciones en breve, ya que en junio del 2014 dejará de recibir los fondos del rescate.