El Gobierno ruso ve "muchas posibilidades" de que el conflicto del Transdniéster se resuelva favorablemente tras un encuentro, ayer, entre el presidente ruso, Dmitri Medvédev, y su homólogo moldavo, Vladimir Voronine. El Transdniéster es una provincia de medio millón de habitantes, fronteriza con Ucrania y separada del resto de Moldavia por el río Dniéster, que en 1990, antes de la desintegración de la URSS, se declaró independiente de la república de Moldavia, un país de lengua rumana.

En el Transdniéster más del 60% de la población habla ruso o ucraniano y el 30%, rumano. La independencia del territorio no fue reconocida internacionalmente, ni siquiera por Rusia, que lo sostiene económicamente. El arreglo que se apunta ahora es una amplia autonomía en el seno de la república de Moldavia.