La celeridad con la que ha actuado el Tribunal Supremo italiano, que el próximo 30 de julio podría confirmar la pena de cárcel a Silvio Berlusconi y su inhabilitación por el caso Mediaset, ha provocado la rabia de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), lo que amenaza la continuidad del Gobierno.

La noticia de que ya el próximo 30 de julio, y no en octubre como se creía, se sabrá si Berlusconi, de 76 años, desaparece obligatoriamente de la escena pública y deja huérfano a su partido, ha puesto en la cuerda floja al Gobierno de coalición liderado por Enrico Letta, del Partido Democrático (PD).

Ante la rápida decisión del Supremo, los miembros del PDL la calificaron de "aberrante" y volvieron a hablar de una Justicia politizada y ensañada contra Berlusconi.

Pero el Alto Tribunal emitió hoy un comunicado con el que justifica su decisión y en el que explica que es una obligación adelantar sus audiencias si existe el peligro de que el delito caiga en prescripción.

Como explicó ayer el "Corriere della Sera", uno de los delitos de fraude fiscal prescribiría ya en agosto y por tanto cualquier decisión del Supremo tendría que tenerlo en cuenta.

Con la prescripción y la entonces obligatoria celebración de un nuevo proceso en apelación, la sentencia definitiva se retrasaría de al menos otro año.

No obstante la polvareda que se ha levantado en el país, la sentencia aún no está escrita pues el próximo 30 de julio el Supremo tiene varias alternativas, como confirmar la condena en apelación, reenviar su decisión, o hacer repetir el proceso ante el tribunal de apelación por anomalías.

Tras la furibundas críticas de ayer y una reunión nocturna, el PDL pasó hoy a la acción y pidieron "el aplazamiento de todas las actividades del Parlamento durante tres días" para permitir al partido "reflexionar" sobre lo que ocurre, así como anunciaron que ellos no participarán en los debates ya en programa.

La diputada del PDL Daniela Santachè amenazó: "O se detiene el trabajo del Parlamento o el Gobierno se ha acabado".

Mientras que el diputado del PDL Osvaldo Napoli fue más allá al asegurar durante un programa Omnibus del canal televisivo "La7", que será difícil que el Gobierno siga adelante si Berlusconi es condenado.

"Seamos objetivos, es difícil que los ministros (del PDL) puedan seguir adelante y estar presentes en este Gobierno si el líder de su partido es eliminado de la escena política", explicó Napoli.

La prensa italiana ya anticipa hoy la posibilidad de que el PDL retire la confianza al Gobierno de Letta.

"No hacía falta se adivinos para saber que la verdadera bomba de relojería que estallaría en este Gobierno de coalición no era por la cancelación del impuesto sobre la primera casa o el IVA o el trabajo sino los procesos de Berlusconi, que paralizan este país desde hace casi 20 años", escribe hoy el vicedirector de "La Repubblica", Massimo Giannini.

El pasado 8 de mayo el Tribunal de Apelación de Milán condenó a cuatro años de cárcel -rebajados a un año- y a cinco de inhabilitación en el desempeño de cualquier cargo público al exmandatario, con lo que confirmaba la pena emitida en primera instancia.

Si el Tribunal Supremo confirma esta pena, Berlusconi no irá a la cárcel, ya que tiene más de 70 años, pero tendrá que cumplir un año en arresto domiciliario o si lo prefiere con la realización de trabajos socialmente útiles.

Pero sobre todo durante los cinco años de inhabilitación tendrá que dejar el Parlamento, no podrá presentarse a las elecciones o liderar un partido, y además perderá todos los títulos y condecoraciones y dejará de ser "Cavaliere".

Antes de ello, debido a la inmunidad de la que gozan los parlamentarios, y Berlusconi es senador, el Parlamento tendrá que decidir con un voto secreto para dar su autorización a la efectividad de la sentencia.

En la historia de Italia nunca ha ocurrido que el Parlamento se haya opuesto al arresto o inhabilitación de un senador o diputado condenado de forma definitiva, en algún caso con el de Cesare Previti, mano derecha de Berlusconi y condenado a cinco años por corrupción, éste dimitió antes de que se expresase el hemiciclo.