El peor de los escenarios traería consigo la posibilidad de establecer aranceles entre la UE y Reino Unido. Su cuantía podría fijarse, dependiendo del producto, entre el 0 y por encima del 25%, incluso más en el caso de aranceles mixtos, que corresponde al arancel exterior consolidado UE actual, explica la Secretaria de Estado de Comercio.