La ocupación militar norteamericana de Irak proseguirá. No hay una fecha para la marcha de las tropas norteamericanas y no hay "ninguna prisa" por transferir la autoridad a los dirigentes iraquís. Esto es, en resumen, lo que se desprende de la visita a Bagdad del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, la primera que realiza el dirigente a territorio iraquí tras la caída de Sadam. A su lado, Paul Bremer, el administrador civil de Irak, se comprometió, en nombre del Gobierno de EEUU, a "pagar compensaciones monetarias" a las familias de los agentes policiales iraquís muertos por el fuego amigo , hace dos días, en la localidad de Faluya, al oeste de Bagdad, después de una "investigación del incidente".

De nuevo, la seguridad asfixiante que rodea a cada visita de un alto dirigente norteamericano a Irak puso a prueba la resistencia de los asistentes a la conferencia de prensa de Powell en la capital iraquí. Los periodistas tuvieron que estar sentados en la sala de conferencias dos horas antes de la llegada del dirigente, mientras cazas norteamericanos y helicópteros sobrevolaban una y otra vez el lugar del encuentro.

´NO´ A FRANCIA

Tras reunirse el día anterior en Ginebra con representantes de los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad, quedó claro que todavía hay muchas diferencias que superar para que pueda salir adelante una nueva resolución que internacionalice la presencia de tropas en territorio iraquí. A las demandas de Francia de transferir lo antes posible las responsabilidades a los dirigentes iraquís, Powell respondió con una negativa: "Lo peor que podría suceder es empujar el proceso con demasiada rapidez, antes de que exista una verdadera capacidad para gobernarse y de que las bases para la legitimidad estén ahí".

Powell subrayó que antes debe ser aprobada una Constitución y que aún existe el grave problema de "la seguridad del país". Así, el jefe de la diplomacia de EEUU se negó a precisar un calendario para la transferencia de autoridad a un Gobierno iraquí, y vino a decir que todo dependerá de la evolución de los acontecimientos --en particular, la lucha contra la resistencia--, y de la actuación del Consejo de Gobierno. A pesar de que, según la ley internacional, admitió que las tropas de EEUU son "fuerzas ocupantes", Powell insistió en que sus soldados han ido a Irak "como liberadores".