La presión para el cierre de la cárcel establecida por EEUU en su base de Guantánamo (Cuba) sigue creciendo. Ayer, un grupo de abogados denunció la posible presencia de seis menores en ella y acusó al Pentágono de ocultar el número de adolescentes retenidos. Y el semanario Time describió las vejaciones sufridas por Mohamed Jatamí, un saudí que, según EEUU, iba a ser el terrorista número 20 para perpetrar el 11-S.

Uno de los letrados, el británico Clive Stafford Smith, denunció las torturas al menor M. C., capturado en Pakistán antes de cumplir los 15 años y encarcelado en Guantánamo a comienzos del 2002. La abogada Barbara Olshansky, del Centro para Derechos Constitucionales de Nueva York, citó otros cuatro casos de menores de 18 años detenidos en la base, que se suman a Omar Jadr, un canadiense que fue arrestado siendo menor. El Pentágono asegura que los únicos tres menores que llegaron a Guantánamo, de entre 12 y 14 años, fueron liberados en el 2004 y tratados con respeto.

EL TERRORISTA DEL ZAPATO Por su parte, el semanario Time narró ayer los malos tratos sufridos por Jatamí, capturado en Afganistán en diciembre del 2001. Durante 50 días se le mantuvo incomunicado, fue forzado a desnudarse, a orinarse encima y a llevar fotos de mujeres ligeras de ropa colgadas del cuello, dice la revista. El Pentágono dice haber sacado de Jatamí información de Richard Reid, que intentó volar un avión comercial con explosivos en su zapato, y de José Padilla, acusado de querer fabricar una bomba sucia .

Las denuncias sobre Guantánamo están dividiendo a la Casa Blanca sobre si convendría cerrar esta prisión. "Están divididos", dijo el domingo el representante republicano por California, Duncan Hunter. Aún así, el vicepresidente, Richard Cheney, se mostró el domingo firme en que no hay planes para desmantelar Guantánamo.