La presidencia luxemburguesa de la Unión Europea (UE) impulsa una estrategia para mostrar que Europa "sigue adelante", a pesar de la crisis abierta por el rechazo a la Constitución europea en los referendos de Francia y Holanda. El presidente semestral de la UE, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, está elaborando un proyecto de declaración institucional para la crucial cumbre del jueves y el viernes, en el que se enfatizará que la UE "funciona" y "continúa avanzando", según indicaron a este diario fuentes de alto nivel del Consejo de la UE.

La declaración, que tendrá en principio una extensión limitada, "tomará nota" del resultado negativo de los referendos francés y holandés, y expresará su "decepción" por el mismo, según las citadas fuentes.

La presidencia, que se ha entrevistado ya por separado con casi todos los líderes de los Veinticinco, está trabajando en estos momentos en la redacción de un párrafo que mantenga la continuidad del proceso de ratificación de la Constitución europea, pero que al mismo tiempo ofrezca una cobertura política a los estados miembros que opten por realizar una pausa en ese proceso, añadieron.

El campo de los partidarios de continuar con el proceso de ratificación, que encabezan Alemania, España y Francia, se ha visto reforzado por el claro respaldo de Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia. "El Tratado constitucional es un compromiso obtenido después de difíciles y complejas negociaciones, y permanece como el marco para el desarrollo del proyecto europeo", según una declaración.

REUNION CON BLAIR Juncker se entrevistará mañana en Luxemburgo con el primer ministro británico, Tony Blair, que asumirá la presidencia semestral de la UE el 1 de julio, y confía en arrancar a Blair un compromiso sobre el mantenimiento abierto del proceso de ratificación de la Constitución.