El presidente de China, Xi Jimping, ha visitado hoy la ciudad de Wuham, capital de la provincia de Hubei, lugar donde se detectó el primer caso de coronavirus en el mundo, un gesto con el que el Gobierno de Pekín desea lanzar el mensaje de de que la propagación del virus está controlado en el gigante asiático. "Era obvio que Xi no podía haber visitado Wuhan antes porque el riesgo de contraer el virus allí era inicialmente demasiado alto", ha dicho a Reuters Zhang Ming, profesor de la Universidad Renmin en Pekín. "Su presencia allí significa que el PCCh (Partido Comunista Chino) puede declarar la victoria contra el virus pronto", ha añadido.

La visita de Xi ha concidido con la decisión de la provincia de Hubei de levantar parcialmente las restricción de desplazamientos de sus habitantes. Practicamente la casi totalidad de la provincia estaba bloqueada por un cinturón sanitario desde el pasado mes de enero, lo que implicaba el confinamiento de más de 50 millones. Hubei ha cerrado además el último de los 14 hospitales improvisados abiertos para controlar el aumento de pacientes, según ha informado la wed 'The Paper'.

Sin nuevos casos fuera de Hubei

El brote del nuevo coronavirus ha registrado por primera vez en la ciudad de Wuhan un aumento de menos de 20 contagios desde que comenzó el brote a finales de 2019, según ha informado un responsable sanitario chino. Wuhan, en el centro de China, ha registrado solo 17 nuevos contagios este lunes y no se han contabilizado nuevos casos en otras localidades de la región durante cinco días consecutivos, ha explicado en rueda de prensa Mi Feng, un responsable del Ministerio de Sanidad.

Mi ha destacado que la situación epidémica continúa evolucionando con una buena perspectiva y ha señalado que el territorio continental chino no ha registrado nuevos contagios durante tres días consecutivos salvo en el caso de la provincia de Hubei.

Hasta la fecha, el brote del nuevo coronavirus ha acabado con la vida de más de 3.100 personas y ha dejado más de 80.000 contagiados en China, según los datos del Ministerio de Sanidad chino. A nivel global, los casos superan los 110.000 y se han contabilizado más de 4.000 muertes.