José María Aznar relanzó las relaciones con el régimen de Sadam Husein nada más llegar a la Moncloa en 1996, y se esforzó en intensificarlas hasta el pasado diciembre. Pese a que hoy equipara al líder iraquí con Adolf Hitler, el presidente del Gobierno multiplicó el intercambio de visitas de alto nivel entre ambos países, apoyó a Repsol para conseguir un multimillonario contrato de explotación petrolífera en Irak y proporcionó cobertura oficial a operaciones de empresas españolas desde 1996 y hasta finales del año pasado.

Esa estrategia se puso en marcha cuando ya eran públicos todos los crímenes que hoy Aznar achaca a Sadam para justificar su apoyo al ataque militar que prepara EEUU. La aproximación a Bagdad no sólo no se detuvo, sino que se incrementó, después de que Sadam expulsara a los inspectores de la ONU, en 1998.

TEXTO DE EXTERIORES

Todos estos datos constan en la monografía sobre Irak del Ministerio de Exteriores. El informe explica que, desde que gobierna el PP, el Ministerio de Economía ha impulsado la presencia de firmas españolas en las últimas siete ediciones de la Feria de Bagdad, a la que antes no se acudía.

Según este documento, en los 14 años de mandato socialista sólo visitaron Madrid dos responsables diplomáticos iraquís. Por contra, el Gobierno del PP recibió en tres años a cinco ministros de Irak, entre ellos el titular de Economía y Petróleo.

En cuanto a las visitas españolas a Bagdad, sólo hubo una en la etapa del PSOE --la del secretario de Estado de Comercio Luis de Velasco--, mientras que Aznar envió en el primer trimestre del 2001 a los secretarios de Estado de Exteriores, Miquel Nadal, y de Comercio, Juan Costa. Nadal encabezó una delegación "oficial" con expertos de Repsol-YPF que se reunieron con "altos cargos del Ministerio de Petróleo iraquí" para "definir un contrato de desarrollo del campo petrolífero de Nasiriya" en colaboración con Agip, según reveló la agencia Reuters. Costa compareció ayer en el Congreso para informar de las gestiones ante Irak desveladas el 20 de febrero por este diario. Confirmó que "algunas compañías han avanzado en la firma de acuerdos relativos a campos petrolíferos en Irak". El primer texto de su discurso distribuido a la prensa incluía un cuadro --después corregido-- difundido en octubre del 2002 por Middle East Economic Survey .