El presidente de Gabón, Ali Bongo, defendió hoy la legitimidad de su reelección, por un muy estrecho margen de votos, en los comicios del pasado 27 de agosto frente a los simpatizantes de la oposición que desde ayer protestan con violencia por considerar fraudulento el resultado.

"La democracia es difícil de encajar con el asalto del Parlamento y a la televisión nacional", afirmó hoy el presidente gabonés en un discurso a la nación, en el que censuró a quienes han desatado una ola de protestas que ya ha provocado varias muertes e importantes desperfectos.

Las críticas, sin embargo, han arreciado en contra de la respuesta de las fuerzas de seguridad gabonesas, a las que se acusa de haber reprimido de forma excesiva las protestas, al tirotear a los manifestantes y arrestar a centenares de personas.

El propio líder de la oposición, Jean Ping, relató en su cuenta de Twitter cómo la sede de su partido había sido "bombardeada por la guardia presidencial".

Ping, que perdió los comicios por apenas un 1,5 % de los votos, también hizo pública la lista de una veintena de personas detenidas, entre las que figuran miembros de la oposición, exministros, cantantes y e incluso la cuñada del líder opositor.

Amnistía Internacional pidió a las fuerzas de seguridad que dejen de utilizar una "fuerza excesiva" y "brutal" para reprimir las protestas en la capital, Libreville, y otras ciudades.

La comunidad internacional también se mostró alertada por la crisis que estalló ayer, tras hacerse públicos los resultados, y que según la Unión Africana podría llegar a amenazar "la paz y la seguridad" en África Central.

La Unión Europea volvió a insistir hoy en la necesidad de acometer una "verificación transparente" de los resultados, "de mesa electoral en mesa electoral" si es necesario, para restaurar la confianza en el escrutinio.

No en vano, Bongo salió reelegido en los comicios tras un polémico y tenso recuento que duró mucho más de lo esperado, y para el que también Francia y Estados Unidos han exigido transparencia.

Por el momento, el presidente de Gabón ha respondido a estas peticiones reafirmando su respeto a la ley electoral: "No he intentado influir en quienes estaban a cargo de llevar a buen puerto el proceso electoral, que yo he querido abierto y transparente".

Al mismo tiempo reiteró que está dispuesto a utilizar "todas las medidas necesarias" para garantizar la seguridad y el orden dentro del país.

Además de reprimir a los manifestantes por la fuerza, la administración de Bongo ha ordenado el corte de las conexiones telefónicas e internet.

En las redes sociales, muchos se preguntaban cómo iban a seguir la comparecencia del presidente, anunciada por el Gobierno bajo la etiqueta "DirectABO", si internet no funciona.

Los saqueos y enfrentamientos entre jóvenes y las fuerzas del orden en la capital continuaron en la jornada de hoy, aunque con menos fuerza que en la tarde de ayer, en una ciudad tomada por el Ejército.

Las tensiones comenzaron durante la propia campaña, en la que Bongo utilizó recursos públicos para llegar al electorado, y aumentaron con las irregularidades en la jornada de las elecciones, en las que no se publicaron las listas de votantes ni hubo transparencia en la asignación de las tarjetas de electores.

Bongo -hijo del presidente Omar Bongo, que gobernó Gabón entre 1967 y 2009- era el claro favorito para ser reelegido en estos comicios a una sola vuelta, pero su victoria ha sido mucho más ajustada de lo esperado.

Hoy, pese a la creciente inestabilidad, se mostraba convencido de que los gaboneses y él van a "escribir juntos" el futuro de su país.