Mijail Saakashvili, el nuevo presidente de Georgia, tomó ayer posesión de su cargo y proclamó como prioridades estratégicas la reunificación del país --dividido tras las guerras de Abjasia y Osetia del Sur-- y la integración en Europa. Saakashvili, de 36 años, llamó a sus compatriotas a "dejar de lado todas las diferencias y trabajar para la reunificación del país". "Tenemos que construir una nueva Georgia y unificar todas sus regiones", afirmó en su discurso de investidura.

Ninguna de las dos repúblicas secesionistas envió representantes a Tbilisi para asistir a la toma de posesión de Saakashvili. Las autoridades de Abjasia y Osetia subrayaron que resistirán cualquier intento de reintegrar estas repúblicas a Georgia.

Saakashvili aseguró que prefiere ver en Rusia "no a un enemigo, sino a un aliado y a un socio", aunque también reiteró que su prioridad está en Occidente.

CEREMONIA Saakashvili juró la Constitución e izó la nueva bandera del país. Entre los asistentes a la ceremonia estaban el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov.