Desde que Nicolas Sarkozy, el americano, como se le ha llamado, llegó al poder, las relaciones con EEUU viven una luna de miel. Ayer todo fueron piropos. George Bush calificó a Francia del "primer amigo de América" y de Sarkozy destacó que "tiene mucha energía y es muy sensato". Los elogios alcanzaron a Carla Bruni, a la que Bush conoció el viernes en una cena privada en el Elíseo. "Es una mujer muy inteligente y competente. Entiendo muy bien por qué se ha casado con ella", dijo.