El presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, ha disuelto hoy el Parlamento, paso previo a la convocatoria de elecciones para resolver la crisis de Gobierno abierta tras la caída de Romano Prodi el pasado 24 de enero.

Napolitano se reunió con Prodi esta mañana, quien firmó el decreto de disolución del Senado y la Cámara de los Diputados junto con el jefe del Estado."La disolución de las cámaras es una decisión obligada. No había las condiciones para proseguir", declaró Napolitano en relación al fracaso para lograr un consenso previo a las elecciones anticipadas con el que reformar la ley electoral.

No obstante, Napolitano reconoció que había tomado la decisión con "pesar" y "convencido de que unas elecciones tan fuertemente anticipadas constituyen una anomalía respecto a la normal sucesión de las legislaturas parlamentarias y no sin consecuencias sobre la gobernabilidad del país". Por ese motivo, destacó la necesidad de "continuar el diálogo" sobre las reformas que necesita Italia.

Napolitano pidió que "la próxima campaña electoral se desarrolle en un clima que responda a la exigencia, confirmada por muchos también en estos días, de una mayor estabilidad y una mayor eficiencia del sistema político-institucional" yexigió a los políticos un "sentido de responsabilidad". El centroizquierda y amplios sectores de la sociedad italiana solicitaron el cambio de una polémica ley electoral, pero la negativa del empresario Silvio Berlusconi y sus aliados de la derecha y la extrema derecha, que exigían la celebración de elecciones, impidió el consenso para la reforma.

Tras la disolución del Parlamento, está prevista la celebración de un Consejo de Ministros a las 13.00 (12.00 GMT) en el que se fijará la fecha de la celebración de las elecciones.