Nueve años después del genocidio en el que murieron más de 800.000 personas, los ruandeses acudieron ayer masivamente a las urnas para elegir al presidente que gobernará Ruanda durante los próximos siete años, en las primeras elecciones multipartidistas en la historia del país. El actual jefe de Estado, el tutsi Paul Kagame, de 45 años, aparece como el ganador más probable. Colette Flesch, jefe de observadores de la Unión Europea, afirmó que la jornada transcurrió sin incidentes.

Cerca de 3,7 millones de ruandeses tenían derecho de voto en esta cita clave para la normalización de la vida política del país, en el que el fantasma del genocidio sigue pesando en todos los sectores. Kagame aseguró que tras estas elecciones "el etnocentrismo se convertirá en algo del pasado". "Hemos progresado mucho en el camino de la unidad y la reconciliación", añadió.