El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, matizó su polémica declaración del pasado martes en la que defendió la decisión de la policía británica de "disparar a matar" contra los sospechosos de ser kamikazes. Ayer aseguró que la policía está en "estado de necesidad" por la situación "excepcional" del terrorismo internacional.

Hernando se vio obligado a rectificar sus polémicas declaraciones después de que, en una reunión celebrada ayer en el Consejo General del Poder Judicial, los vocales progresistas le informaran de que podrían pedir su dimisión en un pleno extraordinario. Además, el presidente del Supremo también se sintió forzado a dar la cara tras la cascada de recriminaciones políticas que provocaron sus declaraciones.

Por ello, hizo público un comunicado en el que manifestó su oposición "al uso de cualquier instrumento en la lucha contra el terrorismo que no responda al orden constitucional". Eso sí, insistió en que el mundo afronta una situación excepcional --no habló de tercera guerra mundial, como hizo el martes-- por la "potencia criminal" de los atentados.

Esta nueva situación, a juicio de Hernando, ha añadido nuevos "factores de complejidad" a la actuación policial. En su opinión, los agentes tienen que evaluar, "en fracciones de segundo", "la aparente presencia" de un riesgo elevado frente a la necesidad de protegerse ellos, proteger a los ciudadanos y "garantizar los derechos del presunto delincuente". Estas circunstancias, agregó, generan "estados de necesidad" que "ahora se presentan con una crudeza extrema".

"FORMULAS IMAGINATIVAS" El presidente del Tribunal Supremo también abogó por buscar "fórmulas imaginativas y rápidas" desde el Estado de derecho para ofrecer una respuesta "justa y adecuada" que permita "proteger adecuadamente a los ciudadanos" ante la amenaza del terrorismo internacional.

Los vocales progresistas del CGPJ se dieron ayer por satisfechos con esta rectificación de su presidente y dijeron que no pedirán su dimisión, según avanzó el vocal elegido a propuesta del PSOE Juan Carlos Campo.