El presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Alí, ha abandonado el país, según fuentes próximas al Gobierno del país magrebí rumbo a Malta. El Ejército ha tomado por el momento el control de la situación.

El dirigente ha adoptado la decisión pocas horas después de decretar el estado de excepción, destituir al Ejecutivo y anunciar la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas en un plazo de seis meses, según informa la agencia oficial tunecina TAP. El Ejército ha tomado el mando del aeropuerto de la capital y ha cerrado el espacio aéreo. La familia de Ben Alí ha sido detenida en el aeropuerto, según informa Al Jazeera.

El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, ha anunciado la decisión de Ben Alí de decretar el estado de excepción, destituir al Gobierno y convocar elecciones en declaraciones a la TAP, y ha indicado que el presidente le ha encargado formar un nuevo Ejecutivo. Según Ghanuchi, esa resolución se adopta "en el marco de las medidas anunciadas la noche de este jueves" por el presidente en su intervención retransmitida por la televisión estatal. Ben Alí prometió en su discurso un "cambio completo y profundo" a nivel político y social en el país en el que participen todos los actores de la sociedad civil y política, incluida la oposición.

El dirigente ha asegurado que se creará una comisión nacional integrada por todos los actores políticos para la reforma de la Constitución y para que las próximas elecciones presidenciales previstas para el 2014 "garanticen el pluralismo y la alternancia en el poder".

CARGAS POLICIALES

El anuncio de la destitución del Gobierno y la convocatoria electoral legislativa anticipada se produce poco después de que la policía disolviese con gases lacrimógenos una manifestación de más de 8.000 personas congregadas ante la sede del Ministerio del Interior para exigir la salida del poder de Ben Alí. En otras regiones del país se han celebrado también manifestaciones multitudinarias contra el presidente en demanda de su salida del poder, según fuentes sindicales.

A primera hora de la tarde, Ben Alí ha recurrido a la fuerza para disolver a los manifestantes que han recorrido de forma pacífica el centro de la capital. Los comercios permanecen cerrados y toda la actividad está paralizada. Por la tarde se han vuelto a repetir las escenas del día anterior. Los policías han usado gases lacrimógenos contra los manifestantes, que se han parapetado detrás de barricadas. Un periodista francés ha resultado herido como consecuencia de los gases lacrimógenos.

En las protestas en las calles del centro de Túnez, los manifestantes han formado barricadas en la avenida de París, que está totalmente colapsada e intransitable. Algunos de ellos sostienen pancartas con lemas como Mentiroso, usted no paró el fuego, dirigidas al presidente. Los manifestantes exigen la renuncia de Ben Alí un día después de que apareciera en televisión para tratar de frenar los disturbios mortales que han barrido la zona norte del país. Al menos 5.000 personas se han manifestado ante el Ministerio del Interior cantando ¡Ben Alí, váyase! y Ben Alí, gracias, pero eso es suficiente!. Los disturbios han alcanzado el centro de la capital y varias zonas turísticas

MUJERES Y HOMBRES DE TODAS LAS EDADES

Miembros de las fuerzas de seguridad resguardan la sede del Ministerio del Interior, fuertemente protegida, durante las protestas. Unas protestas a las que ya no solo van hombres jóvenes. También hay mujeres. Hombres de todas las edades han tomado el enorme paseo arbolado que hay frente a la sede del Ministerio de Interior. "No es suficiente lo que ha dicho de que no vaya a presentarse", afirma Monces Lassoude, un abogado de 64 años, quien añade: "Queremos que acabe el pillaje del país. La mujer de Ben Alí ha expoliado el país".

Los manifestantes han llamado a la población a no bajar la guardia a pesar de las promesas de Ben Alí. Así, han gritado consignas hostiles contra el presidente y han instado continuar con las movilizaciones. "Con pan y con aceite pero no con Ben Alí", "No a Ben Alí", "Que siga la revuelta, no a Ben Alí" han sido algunas de las consignas que se han escuchado ante los oídos de los policías que vigilaban la manifestación.

La protesta ha ido creciendo en número y la policía ha formado una barrera de seguridad en la avenida de Bourguiba para impedir el acceso de los ciudadanos a la sede del Ministerio de Interior. "El Ministerio de Interior es un ministerio del terror" y "Homenaje a la sangre de los mártires", han coreado entonces los manifestantes.

El de esta tarde es el cuarto anunció de medidas y reformas que realiza Ben Alí desde que comenzaron las protestas para intentar apaciguar la contestación. El Gobierno ha reconocido hasta el momento 21 muertos durante las protestas, mientras que los sindicatos y las organizaciones de derechos humanos hablan de más de 60 víctimas mortales.