Las presiones se incrementan para que el presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, cuyo mandato expira a mediados de mes, encargue la formación del Gobierno al líder progresista Romano Prodi y evite la tentación de ceder la tarea a su sucesor en el cargo. Prodi ya ha dejado claro que, en caso de recibir el encargo, tendría preparada la lista de ministros para los próximos 4 o 5 de mayo.

Ambas cámaras del Parlamento deben verse la próxima semana para elegir al jefe del Estado.

FIGURA RELEVANTE En una legislatura como la que se abre, con una mayoría tan exigua en el Senado para los progresistas, la figura del presidente tendrá gran importancia. Podría encargar formar Gobierno a un primer ministro ya derribado por una moción de censura, o convocar nuevas elecciones si cree que no hay condiciones que permitan la gobernabilidad del país, lo que abriría la puerta a que la derecha gobernara otra vez.

Mientras, la capilla ardiente por los tres soldados italianos muertos la semana pasada en un atentado en Nasiriya (Irak) quedó instalada en el hospital militar Celio de Roma, donde amigos y familiares acudieron a darles su último adiós.