Las tropas de EEUU en Irak tuvieron ayer su primer encontronazo con la comunidad shií local. Más de 5.000 shiís se manifestaron ante el hotel Palestina de Bagdad para exigir la excarcelación del líder religioso Mohamed al Fartoussi, quien, según ellos, había sido detenido por los marines a última hora del domingo cerca de Bagdad. Los militares de EEUU no confirmaron el arresto, aunque los manifestantes se disolvieron cuando uno de los líderes shiís allí presentes dijo que Fartoussi había sido liberado.

"No vamos a vender nuestro país. Libertad a Fartoussi", gritaba la multitud ante los tanques norteamericanos. El clérigo shií fue detenido cuando se dirigía hacia Kerbala junto con otros cuatro religiosos para participar en la conmemoración religiosa por el asesinato del imán Husein en el siglo VII. "No nos dieron ninguna justificación de la detención; no es manera de comportarse en nuestro país", dijo el jeque Mohamed, uno de los cabecillas.

"Estáis haciendo lo mismo que Sadam Husein", podía leerse en el panfleto que se distribuyó entre los congregados. El griterío subió de tono y la tensión creció hasta que un líder anunció la liberación entre los vítores de la gente. Así, el primer pulso entre los ocupantes y la comunidad shií se saldó con victoria local.

Los shiís, que representan un 65% de los 26 millones de personas que viven en Irak, fueron brutalmente reprimidos por el régimen de Sadam, de confesión suní. Ahora, la comunidad espera poder recuperar el tiempo perdido. Estos días, miles de shiís han viajado hasta Kerbala, ciudad santa para ellos, donde mañana celebrarán la muerte del imán Husein, nieto del profeta Mahoma.