El primer ministro libio, Baghdadi Mahmudi, afirmó hoy que cualquier iniciativa de diálogo entre el régimen y los rebeldes libios no puede incluir la cuestión de la salida del poder de Muamar el Gadafi, que representa una "línea roja infranqueable". En una conferencia de prensa en Trípoli retransmitida por la televisión estatal -tras la visita a la capital del enviado del Kremlin para África, Mijail Marguelov- el primer ministro recalcó que Gadafi "es el líder del país" y que su salida no es negociable. Mahmudi afirmó que en toda iniciativa de diálogo el régimen está interesado en primer lugar en la unidad de Libia y dijo que trasladó al enviado ruso que la salida del coronel del poder no se puede incluir en ninguna negociación. Marguelov afirmó la pasada semana durante su visita a Bengasi, el bastión de los rebeldes libios, que Gadafi había perdido su legitimidad y debía abandonar el poder, aunque criticó los ataques de la OTAN y consideró que no son la solución al conflicto en Libia. El enviado ruso se reunió hoy en Trípoli con el ministro de Exteriores libio, Abdul Ati al Obeidi, además de con el primer ministro. Según aseguró hoy la televisión libia, el "Wenzrik", un pequeño hotel vacío en el centro de Trípoli, fue destruido hoy por los bombardeos de la OTAN en la capital. La cadena estatal mostró imágenes de las ruinas del hotel destruido, adonde fueron llevados algunos periodistas extranjeros en la capital, y aseguró que el establecimiento se encontraba vacío debido a que estaba en obras por los desperfectos provocados por otros bombardeos de la Alianza. El hotel se encontraba cerca de unos edificios administrativos y de la sede de la radiotelevisión estatal y había sido ya alcanzado de manera parcial anteriormente, según la misma fuente.