BELGRADO. El primer ministro serbio, Zoran Djindjic, reclamó ayer al comandante de la OTAN para el sureste de Europa, Gregory Johnson, que haga posible el retorno de un número reducido de las fuerzas de seguridad serbias a Kosovo, conforme a lo previsto por la resolución 1244 de la ONU. Este contingente se encargaría de limpiar campos minados, mantener la presencia en lugares que son patrimonio nacional serbio y en los cruces fronterizos. EFE