Cristino Nicolaides, el último jefe del Ejército de la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, fue condenado ayer a 25 años de cárcel por su responsabilidad en el secuestro, la tortura y la reducción a la servidumbre de seis opositores, militantes de la guerrilla peronista Montoneros. Se trata de la primera sentencia contra un jerarca militar desde que el Tribunal Supremo anulara las leyes de impunidad.

Nicolaides asumió la comandancia del Ejército a mediados de 1982, en los turbios días posteriores a la debacle en la guerra de las Malvinas. Una de sus principales preocupaciones fue la de promover una ley de autoamnistía para todos los represores. La condena le llega a los 82 años. Además de él, recibieron condenas de entre 20 y 25 años seis oficiales del temible Batallón de Inteligencia 601.