La primera ministra de Australia, Julia Gillard, convocó hoy elecciones internas en el gobernante Partido Laborista para resolver la crisis de liderazgo que sufre la formación y prometió dejar la política si pierde.

Gillard dijo que nadie le ha comunicado su interés por presentar una candidatura en contra de la suya, en alusión al ex primer ministro Kevin Rudd quien ha intentado anteriormente recuperar el liderazgo de los laboristas y la jefatura del Gobierno.

"Cualquiera que se presente a la votación esta noche tendrá que aceptar las siguientes condiciones: si ganas, dirigirás el laborismo; si pierdes, te retiras de la política", manifestó Gillard a través de la cadena Sky News.

Después de hacerse esperar un tiempo, Rudd anunció a última hora su candidatura para la votación que se celebra a partir de las 19.00 hora local (09.00 GMT).

"La verdad es que muchos, muchos diputados me llevan pidiendo desde hace mucho tiempo que me presente para liderar el partido", declaró Rudd, según la emisora de radio ABC.

La nueva crisis de liderazgo de Partido Laborista surge en la ultima semana de sesiones del Parlamento antes de las elecciones generales del próximo 14 de septiembre, en donde la oposición conservadora liderada por Tonny Abbott parte de favorita en los sondeos.

Gillard llegó a la jefatura del laborismo en otra crisis interna del partido que obligó a Rudd a presentar su dimisión a dos meses de los comicios generales de hace tres años.

Así, Gillard se convirtió el 24 de junio de 2010 en la primera mujer en dirigir el Ejecutivo australiano, y desde entonces ha superado varias crisis internas.

El pasado marzo, Gillard convocó otra votación del partido para consolidar su posición y ganó al no presentarse candidatura alguna en contra de la suya.