Sin la tableta de abdominales de Jose María Aznar ni el ritmo infatigable de la marcha de Mariano Rajoy, la primera ministra de Noruega se ha revelado como otra líder gubernamental aficionada a la actividad física. Coincidiendo con el día de la fiesta nacional noruega, Erna Solberg ha puesto a casi todo su gabinete a bailar una coreografía (siempre respetando las distancias), lo que ha destapado alarmantes carencias de coordinación pero también inesperados talentos.

Hace unos días ya se pudo ver a la primera ministra bailando con dos enfermeras en uno de los retos de Tik Tok, la red social que está haciendo furor en ese confinamiento. Esta vez ha convencido a sus colegas para llevar a cabo el baile del distanciamento social. "Era un reto divertido y entonces pensé que deberíamos hacerlo como todo el Gobierno, y no solo como primera ministra", ha explicado.

EL MINISTRO DE CULTURA, LA SENSACIÓN

El ministro de Cultura, Abid Raja, ha causado sensación. "Le daría un 4 o un 5 sobre 6", ha asegurado Raja sobre la coreografía. "Mucha gente en el Gobierno tiene buen ritmo. Ya habíamos visto a Erna bailar antes, es genial", ha dicho con modestia mientras su movimiento de caderas acumula elogios en las redes sociales.

Todo lo contrario que el ministro de Trabajo, Torbjørn Røe Isaksen, que se adelantó a cualquier crítica publicando en Instagram un vídeo en el que se puede apreciar la enorme diferencia entre su estilo y el de Raja. Eligió el peor compañero de baile.