El líder socialdemócrata brasileño José Serra, gobernador de Sao Paulo y principal líder de la oposición al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, calificó hoy como "indeseable" la visita que realizará este lunes a Brasil el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, al que tildó de "dictador". "Es incómodo recibir en Brasil al jefe de un régimen dictatorial. Al final de las cuentas, tenemos un pasado reciente de lucha contra la dictadura", afirmó Serra en un artículo que escribió para la edición de este lunes del diario Folha de Sao Paulo. Serra, que lidera con gran ventaja todas las encuestas de intención de voto para las presidenciales de octubre próximo, se sumó a las críticas a Lula por aceptar la visita del presidente cuya elección es cuestionada mundialmente y que viene recibiendo críticas internacionales por la falta de transparencia de su programa nuclear.

Según el gobernador de Sao Paulo, el presidente iraní fue reconducido al poder mediante unas "elecciones tan fraudulentas" que las protestas contra los resultados se mantienen hasta hoy y son reprimidas por "fascistas que no dudan en asesinar manifestantes indefensos". Agregó que los manifestantes presos son torturados y violentados sexualmente en las prisiones, y los opositores son condenados incluso a muerte en juicios sumarios que recuerdan los "procesos estalinista de Moscú". "¿Cómo reaccionaríamos si apenas una décima parte de eso hubiese ocurrido en Paraguay o en Honduras, en donde nos mostramos tan indignados de condenar la destitución de un presidente?", se preguntó el líder opositor, que fue el candidato derrotado por Lula en las elecciones presidenciales de 2002.

"Mientras que en Tegucigalpa nos negamos a aceptar el mínimo contacto con el gobierno de facto, ¿tiene sentido que recibamos de brazos abiertos al hombre cuyo ministro de Defensa es buscado por la Interpol debido al atentado al centro comunitario judaico en Buenos Aires que causó la muerte de 85 personas en 1994?", agrega. Serra aseguró que las acusaciones de la participación de Irán en los atentados contra blancos judíos en Buenos Aires no proceden de Estados Unidos o Israel sino de Argentina y que Lula podía haber consultado sobre eso a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a quien recibió en Brasilia la semana pasada. El gobernador de Sao Paulo también consideró incoherente honrar a quienes combatieron las dictaduras en Argentina, Brasil y Chile y, al mismo tiempo, confraternizar con los que torturan y condenan a muerte a los opositores en Irán.

"El extremismo y el gusto de provocación convierten a Almadineyad en el más tristemente famosos negador del Holocausto, el diabólico exterminio de millones de seres humanos apenas por ser judíos, gitanos, homosexuales o deficientes", agregó Serra. Igualmente dijo ser contradictorio que Brasil, suscriptor del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y que firmó con Argentina un tratado que abre las plantas nucleares nacionales a inspecciones de la ONU, "abrace" ahora "al jefe de un gobierno contra el que el Consejo de Seguridad se cansó de aprobar resoluciones no acatadas exhortándolo a detener sus actividades de proliferación". Según Serra, Almadineyad es una negación de todo lo que explica la proyección de Brasil en el mundo: ser ejemplo de "pacifismo, de moderación, de valores de democracia, derechos humanos y tolerancia expresados en nuestra Constitución como la auténtica expresión de la manera de ser del pueblo brasileño".

En defensa de todos los ataques contra su decisión de recibir al líder iraní, Lula ha dicho que la diplomacia es más útil que el aislamiento de la república islámica.