La principal fuerza política suní, el Partido Islámico Iraquí (PII), apoyará el borrador constitucional que será sometido este sábado a referendo popular en Irak, después de llegar in extremis a un acuerdo en la noche del martes con la comunidad shií y kurda. En las negociaciones participó también el embajador de EEUU en Irak, Zalmay Jalilzad. La decisión del PII, que constituye un éxito político para el Gobierno de Bagdad y para Washington, rompió la unidad política que hasta ahora mantenían los grupos y líderes religiosos de la comunidad suní, que habían cerrado filas y habían pedido a sus seguidores el voto negativo.

El presidente iraquí, el kurdo Jalal Talabani, hizo público de manera oficial el acuerdo, en un mensaje televisado a todo el país. "Los árabes sunís no tienen ahora ninguna excusa para boicotear el referendo, ya que hemos dado respuesta a todas sus demandas", dijo Talabani, tras calificar el pacto de "histórico". El acuerdo consiste, básicamente, en que, después de las elecciones legislativas del próximo mes de diciembre, el Parlamento elegido podrá introducir cambios en la Constitución, lo que no contempla el actual borrador.

ACOMODAR EL TEXTO Los sunís tendrán entonces la oportunidad de acomodar la Carta Magna a sus intereses. Dispondrán de cuatro meses para presentar enmiendas. Pero deberán participar en las elecciones parlamentarias de final de año, única manera de aumentar el número de diputados que tienen en la Asamblea Nacional. En la actual, sólo tienen 15, por el boicot de los sunís a los comicios de enero.

Según dijo el secretario general del PII, Tarek al Hashimi, con ese pacto se han logrado avances en los artículos más polémicos del actual borrador, los referentes al modelo de Estado --los sunís rechazan el federalismo-- y el trato que se dará a los antiguos dirigentes de partido Baaz, amo y señor de Irak durante la dictadura de Sadam Husein.

Las autoridades tienen previsto explicar el acuerdo alcanzado con el PII a través de los medios de comunicación, al tiempo que el Parlamento adoptó anoche las modificaciones al proyecto de Constitución, que pretenden lograr el de los sunís.

CUATRO NUEVOS ARTICULOS El pacto ha obligado a introducir cuatro nuevos artículos en el texto constitucional. El apoyo del principal partido suní garantiza la aprobación sin dificultades del texto en el referendo.

Washington calificó el acuerdo de "muy positivo" y dijo que contribuirá a que más gente participe en la consulta y en futuras elecciones, en referencia a las legislativas de diciembre. Se temía que el texto fuera rechazado ya que, según la ley, si tres cuartas partes de los electores de tres de las 18 provincias de Irak votan no , el borrador no se adoptará. Y los sunís dominan en cuatro.

Los grupos sunís opuestos al acuerdo criticaron ayer con dureza a los dirigentes del PII. "La decisión del PII no representa los puntos de vista de los sunís. Se trata de una estratagema del poder para dividirnos", dijo Husein al Falluji, un destacado líder de esta comunidad. "Nos mantenemos firmes en el rechazo a la Constitución. La puerta está abierta al boicot, aunque nuestro plan es votar no ", explicó.

Horas después del anuncio del acuerdo, un suicida se inmoló junto a un grupo de aspirantes a ingresar en el Ejército iraquí. El atentado, que mató a 31 personas y dejó a 35 heridas, se produjo en Al Qalam, a 400 kilómetros al norte de Bagdad.