El derecho al voto requiere ser ciudadano de EEUU, tener 18 años e inscribirse en el registro electoral, un proceso simplificado por ley en 1993 para aumentar la participación electoral al facilitar la inscripción de discapacitados, minorías, jóvenes y personas con ingresos bajos. Conocida como ley del motor, la normativa permite inscribirse presentando el carnet de conducir u otro documento de identificación. Se debe rellenar un formulario y entregarlo en uno de los numerosos centros oficiales. El derecho a votar se pierde por incapacidad mental o condena por un delito penal.