Romano Prodi ha reunido a sus aliados en Nápoles para discutir durante dos días sobre cuáles serán las reformas sociales y los asuntos previstos para el 2007. Los 34 participantes en la cumbre, entre ministros y líderes de partidos, se encerraron a cal y canto para poder pensar con calma y dar soluciones al país.

Los principales temas en el tintero eran las posibles liberalizaciones de algunos sectores como las gasolineras. Otro de los puntos clave era la reforma de las pensiones para que se detenga el aumento de la edad para la jubilación.

Lo que Prodi ha pedido a sus aliados es la correcta confección de los presupuestos del Estado, como única medida para salir de la fase de estancamiento del país, así como que se dé prioridad a las reformas de la justicia y la sanidad. Otra prioridad será la eliminación de burocracia para la creación de empresas.