UN TOTAL DE 32 tumbas fueron profanadas en la madrugada del miércoles en un cementerio judío de Alsacia (Francia). El ministro del Interior, Dominique de Villepin, condenó la acción, ocurrida cuando aún resuenan los ecos de la polémica levantada por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, que llamó a los judíos de Francia a emigrar para escapar de la violencia antisemita.