Miles de personas salieron a las calles de Australia para reclamar un trato más ético a los animales y protestar contra las prácticas de maltrato en la industria agroganadera, protestas que trascurrieron con incidentes menores.

Pero las protestas subieron de tondo y al menos nueve personas fueron detenidas por encadenarse a un matadero del sur del país, mientras la marcha en Melbourne provocó grandes atascos. El primer ministro de Australia, Scott Morrison, criticó las protestas y las calificó de "vergonzosas y no australianas" y manifestó que estos actos "van en contra del interés nacional", durante una entrevista con la emisora 2GB.

EMERGENCIA ANIMAL Y CLIMÁTICA

Un centenar de activistas se congregaron en el centro de la ciudad de Melbourne con carteles y lemas como es una protesta pacífica o emergencia animal y emergencia climática, según las imágenes retransmitidas por la cadena local ABC. Algunos de los congregados se encadenaron a sus propias furgonetas para tratar de bloquear el tráfico en una transitada intersección de la ciudad, lo que propició la intervención de la Policía y supuso el arresto de un número indeterminado de manifestantes.

En la localidad de Goulburn, a unos 168 kilómetros al sur de Sídney, nueve personas fueron arrestadas por las autoridades por allanar durante la madrugada las instalaciones de un matadero y encadenarse a parte de la maquinaria. Una protesta similar ocurrió en una explotación ganadera de la localidad de Warwick, al oeste de Brisbane, donde una veintena de personas entró en las instalaciones, aunque no se produjeron detenciones.